Médico forense o médico del seguro, qué valoración me conviene
Cuando sufrimos un accidente de circulación con lesiones, para reclamar la pertinente indemnización necesitamos que un médico especializado nos haga una valoración de los días de sanidad y secuelas que el siniestro ha implicado. Esta valoración nos lleva a la siguiente disyuntiva: médico forense o médico del seguro
Para reclamar la indemnización por lesiones en accidente de tráfico no es suficiente con el informe médico de alta. Esto es así porque en el mismo ni se indica si todos los días que han transcurrido desde el siniestro hasta dicha alta se pueden considerar como días de sanidad, y aún menos si dichos días pueden catalogarse de impeditivos o de no impeditivos. Por su parte, tampoco es fácil a partir del informe de alta médica determinar qué secuelas le quedan al accidentado y qué puntuación en base al baremo de tráfico le hemos de otorgar a cada una. Para reclamar la indemnización, pues, necesitamos acudir a un valorador que aclare dichas cuestiones, y de ahí la subsiguiente elección entre médico forense o médico del seguro.
Existe entre la ciudadanía un cierto desconocimiento -propiciado en parte desde las mismas aseguradoras- respecto a la función e intereses de ambas figuras. Si tuviéramos que establecer una diferencia esencil entre médico forense o médico del seguro diríamos que la finalidad del primero es valorar de la forma más objetiva posible las lesiones sufridas por una persona, mientras que las del segundo es intentar que la aseguradora que le contrata pague la indemnización más baja posible a la víctima.
No hemos de olvidar, ampliando la frase anterior, que el médico forense es un funcionario que llega a su plaza tras un duro proceso de oposiciones y que no ha de rendir cuentas sobre su dictamen pericial a nadie. Por ello, más allá de que su informe final pueda ser más o menos acertado, es desde luego muchísimo más objetivo y por ende más beneficioso para el lesionado que el emitido por el médico de la compañía. Este, por su parte, tratará por todos los medios de minimizar las lesiones del accidentado, sea restringiendo hasta donde sea posible el número de días de baja impeditivos, sea puntuando a la baja las secuelas, sea incluso atribuyendo las dolencias del lesionado a patologías extrañas al accidente de circulación.
Por lo tanto, la duda entre médico forense o médico del seguro no debería existir, vista desde la perspectiva del accidentado: si quiere una valoración correcta, sin duda opte por el informe del médico forense, el cual- como ya hemos dicho en otros artículos- es gratuito y tan sólo requiere de una denuncia previa para llevarse a cabo.
Ha de tener en cuenta también que no está obligado a dejarse visitar por el médico valorador de la aseguradora contraria, y que si accede a ser reconocido ha de tener especial cuidado con los documentos que éste le hará firmar. En Abogados Tenerife hemos constatado que algunos peritos, junto con el consentimiento informado (la autorización del cliente a que el médico pueda examinar su documentación médica) incluyen cláusulas como la aceptación del lesionado a formar parte de ficheros de datos, que entendemos no debieran ser suscritas.