Como hemos explicado en otros artículos de FM Abogados Tenerife, el hecho o no de cobrar una indemnización por lesiones deriva del concepto de culpa. Esto quiere decir que no cobraremos un euro si la culpa del accidente de tráfico es nuestra o no se consigue acreditar que la tenga nadie.
En ocasiones, incluso, puede existir una concurrencia de culpas en el accidente de circulación, a partir de la cual si la víctima ha sido en parte culpable del siniestro ve reducida su indemnización en función del porcentaje de su propia negligencia.
De todo lo expuesto se extrae que tan vital como acreditar las lesiones sufridas a través de un médico forense adscrito al juzgado de Tenerife más cercano es demostrar quién tuvo la culpa del accidente de tráfico. Para ello caben diferentes medios:
- Atestado de la Policía Local o Guardia Civil: Es una de las formas más contundentes de acreditar la culpa en un accidente de tráfico. Normalmente el parecer de la patrulla, aun cuando ésta no estuviera presente en el momento del siniestro, suele ser determinante en el 90% de los casos.
- Testigos presenciales: Idealmente dichos testigos debieran constar en el atestado. Si éste no se instruyó, o bien los testigos no aparecen en el mismo, podemos tener problemas para que su testimonio sea tenido en cuenta por el juez, ya que en más ocasiones de las que cabe pensar se aportan testigos falsos que suelen causar más perjuicio que otra cosa al denunciante.
- Parte amistoso: Es la mejor forma de acreditar la culpa en un accidente de tráfico, siempre que esté firmado por ambos conductores y no deje lugar a dudas sobre la dinámica de la colisión.
Hay ocasiones, no obstante, en que el lesionado que acude a FM Abogados Tenerife no tiene nada de eso. No se llamó a la patrulla de atestados, no hay testigos ni se firmó parte amistoso de accidente. La situación típica es la del que aporta a la víctima su matrícula y teléfono y queda en hacer el parte más adelante o en declararse culpable ante su compañía de seguros, cosa que obviamente no hará.
En estos casos en que carecemos de cualquier medio de prueba con que acreditar la culpa de un contrario no tenemos otra alternativa que recurrir a un perito reconstructor de accidentes de Tenerife. Como se imaginarán, la función de reconstrucción de accidentes de tráfico consiste en, a partir de elementos aislados como intensidad, proyección y localización de los golpes de los vehículos, marcas en la vía y cualquier otro indicio o dato, determinar la causa y dinámica más probable del accidente.
Huelga decir que de cuantos más datos se disponga más certeras y científicas serán las conclusiones a las que pueda llegar el perito. Teniendo una huella de frenada, por ejemplo, y pudiendo examinar los dos coches implicados en el choque el grado de fiabilidad de la reconstrucción del accidente será casi del cien por cien. En otros casos meramente se podrá estar a la dinámica más probable (o la que más interese al abogado de tráfico que haya contratado al perito).
Corresponde en principio a su abogado en Tenerife aconsejarle si merece la pena en cada caso concreto acudir a un perito de reconstrucción de accidentes.