Juicio rápido por accidente de tráfico: indemnización vs delito
He recibido una citación para juicio rápido por accidente de tráfico ¿En qué consiste el procedimiento? ¿necesito abogado y procurador? ¿Cuánto tarda?
Las controversias relativas a un accidente de circulación (culpa, indemnización, etc) se suelen ventilar -con el nuevo código penal- en procedimientos civiles o en la jurisdicción penal «light» como delitos menos leves, los cuales como mucho implican una multa para el culpable y acaban derivando en procesos civiles como el ejecutivo en base a un auto de cuantía. Pero si concurren determinadas circunstancias podemos encontrarnos con que el juzgado incoa un juicio rápido por accidente de tráfico, que es un procedimiento bastante peculiar.
¿Cuándo se abre un juicio rápido por accidente de tráfico?
En esencia, cuando uno de los conductores ha cometido un delito (tradicionalmente porque ha dado positivo en la prueba de alcoholemia, aunque en ocasiones cuando ha existido conducción temeraria). Se distingue, con relación a la alcoholemia, si a consecuencia de la misma se ha producido un accidente o si meramente se ha tratado de un positivo en un control. En el primer caso basta una tasa baja de alcohol en sangre para que se incoe el procedimiento como delito.
El juicio rápido por accidente de tráfico requiere asimismo que sea un delito flagrante, normalmente porque al poco tiempo del siniestro han intervenido la policía local, guardia urbana o guardia civil y han constantado tanto la existencia del accidente de circulación como la probable comisión de un delito.
¿Cómo es el procedimiento de juicio rápido por accidente de tráfico?
La idea con que se concibieron los juicios rápidos era -como su nombre indica- crear un proceso ágil en el que incluso pudiera celebrarse el juicio y dictarse sentencia en menos de una semana desde el accidente de tránsito. Lo que pasa es que a veces tanta premura puede implicar desarreglos. Veamos un esquema simplificado de cómo se encausaría un juicio rápido por accidente de tráfico:
La propia fuerza instructora (policía local o guardia civil) elabora el atestado y cita a las partes (presunto culpable y perjudicados) a un juicio rápido que se celebrará en el juzgado de guardia del lugar donde ocurrió el siniestro. Esta citación puede ser para dos o tres días en adelante, por lo que obligan a todos los implicados a buscarse un abogado especializado en tráfico en tiempo record, salvo que prefieran que se les asigne un abogado de oficio el mismo día del juicio. La problemática aumenta si resulta que alguna de las víctimas del accidente está hospitalizada o impedida, ya que el procedimiento judicial sigue adelante.
El día del juicio normalmente no se celebra juicio. Meramente se toma declaración al presunto infractor, a fin de determinar si se declara culpable o no. El presunto infractor suele ir con dos abogados: uno que va a defenderle a él y otro que le asigna la compañía de seguros propia que por un lado tratará de defenderle (en el sentido de pagar lo mínimo a los perjudicados) pero paralelamente tratará de que quede claro que existió alcoholemia o imprudencia temeraria a los efectos de poderle repercutir a su asegurado las cantidades que se vean forzados a pagar a terceros en base a incumplimiento de la póliza. Asimismo precisará el acusado de un procurador, a fin de gestionar posteriormente las comunicaciones relativas a su condena.
Continuaremos en el siguiente artículo de Abogado Accidente Tráfico Tenerife.